Xalapa, Veracruz, 2 de octubre de 2015. TecNM/DCD. Con la distinción a la protección al ambiente, Ana María Fernández Martínez, estudiante de Biología del plantel Boca del Río del Tecnológico Nacional de México (TecNM), recibió el Premio Estatal de la Juventud 2015, en un reconocimiento público a quienes se destacan por su trayectoria y liderazgo social.
Desde muy pequeña, Ana María asistió a cursos de verano en el Acuario de Veracruz y a diversos talleres y exposiciones relacionados con el cambio climático e impacto ambiental, así como a campamentos tortugueros y limpiezas de playas, participando además en distintas convocatorias en áreas relacionadas con la conservación y el cuidado del medio ambiente.
La estudiante de octavo semestre en la especialidad de Biología Marina en el Instituto Tecnológico de Boca del Río participó también en la convocatoria del programa “1000 Jóvenes en la Ciencia” donde por su loable trayectoria obtuvo un lugar destacado en este concurso, por lo que fue seleccionada para recibir este importante reconocimiento otorgado por el gobierno estatal.
El premio lo recibió en una emotiva ceremonia celebrada en palacio de gobierno, donde se reunieron todos los jóvenes ganadores quienes recibieron de manos del Gobernador Constitucional del Estado de Veracruz, doctor Javier Duarte de Ochoa, una medalla, un reconocimiento y un estímulo económico.
Al dirigirse a los galardonados de las 10 categorías, el mandatario reconoció su mérito y los exhortó a desarrollar sus potencialidades, liderazgo académico, social y político, además de sus competencias científicas y tecnológicas, artísticas y sensibilidad social.
“Es un impulso a aquellos jóvenes que por su esfuerzo, constancia, tenacidad y talento se configuran en un ejemplo para las nuevas generaciones”, expresó.
Actualmente Ana María se encuentra desarrollando un proyecto muy ambicioso como parte de los trabajos que realizó en el taller de desarrollo empresarial, el cual consiste en la elaboración de un contenedor de líquido totalmente comestible y biodegradable que está en proceso de patentizar. Su producto fue seleccionado entre de los 1,000 proyectos a nivel Latinoamérica en la categoría de innovación en los Premios Stephan Schmidheiny Innovación para la sostenibilidad.
Su trabajo lo ha desarrollado con la asesoría de la ingeniera Concepción Álvarez de la Cadena y Molerés, quien señaló que” este camino no ha sido fácil ya que Ana María ha buscado las oportunidades de manera autónoma a través de los concursos y convocatorias”.
|